Robert Louis Stevenson.-
Cuento de 30 palabras

AQUELARRE
Un aquelarre de anacoretas, quienes sufrían de priapismo, nombraron un exequátur que fuera ante el senescal en solicitud de una zorrupia, mas éste consideró que aquel asunto era una purrela.
Acuario Escritor.-
Caracas, 18 de mayo de 2007
VOCABULARIO
Aquelarre: Junta o reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio ordinariamente en figura de macho cabrío, para la práctica de las artes de esta superstición. Coloquialmente se le dice "aquelarre" a cualquier reunión de personas con malas intenciones.
Anacoreta: Persona que vive en lugar solitario, entregada enteramente a la contemplación y a la penitencia.
Priapismo: Erección continua y dolorosa del miembro viril, sin apetito venéreo.
Exequátur: Autorización que otorga el jefe de un Estado a los agentes extranjeros para que en su territorio puedan ejercer las funciones propias de sus cargos. Se usa como sustantivo para señalar un embajador.
Senescal: En algunos países, mayordomo mayor de la casa real.
Zorrupia: Puta (prostituta pues, para decirlo de un modo menos soez).
Purrela: Cosa despreciable, de mala calidad, de poco valor. Que no vale la pena.
Luego de haber leído lo que significan las palabras poco comunes del cuento, podría reeescribirse en el lenguage coloquial o incluso "vulgar" de la siguiente manera (aunque ya no sería un cuento de 30 palabras):
AQUELARRE
Una cuerda de manganzones solitarios cargaban una parazón de huevo con la que ya no podían. De modo que se reunieron con malas intenciones y nombraron un representante que fuera a donde el pana que llevaba los cobres (dícese de las lucas, los reales, el billete pues) para que éste les brindara una puta. Sin embargo cuando le plantearon el asunto, el hombre del dinero consideró que aquello sería perder plata sin ningún provecho.