¡HELP!
Me siento solo.
No me gusta hablar de ello, no me gusta quejarme, no me gusta admitir la sensación.
He escogido pensar que vivo la vida que quiero vivir, que tengo las amistades que he decidido tener, que tengo las relaciones que he cultivado y que la suerte (buena o mala) es una cuestión de elección propia (como "la buena estrella" que saca al chamo del 114 de sus peos).
Si estoy solo es porque he querido estarlo. "¡'Mardita sea!..." hay algo que me duele adentro y no sé qué es. Me duele el pecho, siento un vacío bajo mis pies y me dan ganas de llorar sin motivos. También río sin motivos aparentes y una llamada telefónica me alegra el día.
Supongo que los viejos en los ancianatos deben sentir algo muy parecido.
Mi primer "mejor amigo" lo hice a los diez años (creo). Es poco lo que puedo recordar de él... Recuerdo que tenía una colección arrechísima de "Transformers". En el colegio (que era donde más nos veíamos), nos sentábamos uno al lado del otro. En los recreos solíamos caminar por todo el patio y hablábamos muchísimo de todo... (ojalá pudiera recordar de qué hablábamos)...
Recuerdo que la primera impresión que tuve de él no fue muy grata (me pareció un niño estúpido a primera vista), pero luego (no recuerdo cómo) se convirtió en micompañero favorito del salón de clases. Jugábamos metras, policías y ladrones, a la "ere"... pero, sobre todo, conversábamos mucho.
Nos conocimos en tercero y estudiamos juntos hasta sexto grado. Ese año, él se mudó con su familia a los Estados Unidos y perdimos contacto. Fue entonces cuando sentí por primera vez algo parecido a lo que siento en este instante.
Sólo que hoy la sensación es más fuerte... hoy no se trata "solamente" de mi "mejor amigo"... sino de todos mis "mejores amigos"... siento que soy yo el que ha partido hacia tierras lejanas. Solo... y sin familia.
...no es la primera vez que siento esto... pero tenía tiempo sin sentirlo tan intensamente.
Cada vez que siento como me siento hoy, leo el texto de una hoja que lleva casi 12 años colgada en la pared de mi cuarto. Un texto de Pablo Neruda que me regaló la primera chica de la que me enamoré perdidamente.... es uno de los mejores regalos que me han dado en mi vida...
No culpes a Nadie
Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque fundamentalmente tú has hecho lo que querías con tu vida.
Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo y el valor de empezar corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.
Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, enfréntala con valor y acéptala. De una manera u otra son el resultado de tus actos, y prueba que tú siempre has de ganar.
No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño.
Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.
No olvides que la causa de tu presente es tu pasado así como la causa de t u futuro será tu presente.
Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin eliminarlos morirán.
Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande que el más grande de los obstáculos,
Mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte y dejarás de ser un títere de las circunstancias porque tú mismo eres tu destino.
Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer.
Tú eres parte de la fuerza de tu vida ahora, despiértate, lucha, camina. Decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en la suerte, porque la suerte es:
el pretexto de los fracasados.
Pablo Neruda .-
El que escribe.-
Caracas, 05 de ferebrero de 2007.-